Un lugar para ti... Alfonso Martinez Morgado

A mi queridísimo padre, otra vez...
y las veces que hagan falta.

Con tu fe inquebrantable

Así te honro porque fuiste jefe, maestro, tutor, amigo y el mejor padre.

 

 

Viniste a la Ciudad de México siendo un humilde campesino, deseabas ser piloto aviador pero la vida te hizo volar aún más alto. Trabajaste en una panadería, lugar en donde conociste a la mujer que sería tu esposa y compañera de toda la vida.

 

Siendo muy joven te hiciste cargo de tres hermanos y además de tres hermanos de tu esposa y con gran esfuerzo iniciaste la carrera de ingeniero químico industrial. Con dos empleos y con una familia de nueve miembros a cuestas te fuiste abriendo camino para crear tu propia empresa como proveedor de equipo para laboratorio.

 

 

Fundaste Neocitec en el año de 1979. Tu empresa fue creciendo con esfuerzo, dedicación y mucha pasión 

y a pesar de que fue consumida totalmente por el fuego en el terremoto de 1985, como Ave Fénix resurgió entre las cenizas y hoy, se consolida como una empresa de gran prestigio y calidad para servir a la comunidad científica de manera profesional en el suministro de aparatos, equipos, materiales y productos químicos para Laboratorio.

 

Cada uno de nosotros que te conocimos: esposa, hijos, hermanos, nietos, trabajadores, y amigos guardamos en nuestra mente y corazones tus enseñanzas, experiencias, palabras y consejos que nos acompañaran a lo largo de nuestra vida.

 

Continuaremos con el legado, la responsabilidad y el compromiso que nos heredaste y si Di-s lo permite estaré gustoso de abrazarte junto al río bajo el Árbol de la Vida en la Ciudad Kadosh. Que el Eterno te cuide y guarde. Amen.